Una línea,
una curva.

Redondeces quiebran la recta que se extendía entre dos pequeños puntos.

Es, cuando menos, particular la forma en que el sol gira hasta entrar por mi ventana. Estrellas, moños y círculos cantan canciones entre mis paredes y de pronto no es invierno, huele a café y me encuentro restos de tus ojos por el cuerpo.

Hoy debo entrar limpia.

Quitar una a una las miradas que me has pegado en los brazos, en las piernas y llegar a ciertos rincones para barrerlos de ti.

Ayer me estaba duchando y al pasar la esponja por la nuca cayó una que se había escondido hasta en mis pensamientos…

Y ahora, qué?
Cómo luchamos contra el viento y la distancia?
Alcanzará lo que expresan nuestros ojos?
Baila para mí.
Empaña con tus manos
las lentes de mi huida.

Hoy frente a tí me siento clara.

Tengo un espejo corazón reflejado en tu mentira poema de tan verdad.

Tus letras me llenaron de brazos

Nunca he sido carnaval.

Paso por unos días despojados de recuerdos.

Es curioso darse cuenta que una ha sobrevivido.

Me gustan las fiestas que me cambian el rumbo...

Voy hacia el fuego,
siempre.

Tal vez por eso envejezco poco a poco...

Hace un año nacía Al fin solos. Una parte de mí encontró a otra parte de mí y se hicieron amigas, descubrirme y compartirme me regaló la maravilla de mutar, como mi frase, como mi muerte por agua…
El hilo de Ariadna que comienza hace 365 días me trae coherentemente hasta aquí…
Una vez más sonrío.
Gracias por las palabras.
Gracias por el silencio.
Gracias por las miradas.

Entre sexo, nieve y ropa holgada, me he vuelto más buena.

No existe alrededor, ni amor, ni cuerpo. Solo una visión muy naranja que me atardece los ojos.

Cuando camino de noche y con lluvia por las calles de Madrid, recupero ese sentimiento de ser extranjera, mirando hacia el cielo, por las calles de Madrid.

Me gusta ese sentimiento de ser extranjera por las calles de Madrid.

Tu calma rubia lejana me obliga a hablarte cada vez más despacio para cuidar el hechizo que surgió cuando inconciente rozaste la punta de mi nariz.

Busco:

color

respuesta

brillo

en tus nuevos y bonitos ojos que miran a través de la vergüenza que me produce tu mirada.

Ha sucedido un milagro!!! anoche he dormido como una persona normal, nueve horas seguidas.
El mundo cambia completamente, no me duele nada, no tengo sueño y lo más impactante es este silencio profundo que siento, por primera vez en años, en el centro del pecho.
Dormir se parece bastante a la felicidad.
Yo pensaba que tenía problemas de amor.
Hoy descubro que mi único problema es de sueño.