Quiero una casa con aire, quiero un suelo de madera, unas ventanas grandes, quiero un sofá como el que vi hoy, quiero mantas ecuestres, quiero afuera, quiero crear, quiero leer en ella, quiero volver a escuchar música.
Tengo una casa con aire, tengo madera, sofá y música, leo, salgo al jardín, respiro, asana, pranayama, calma, pecho abierto, sonrisa...ya nada volverá a molestarme.
Siempre hay posibilidades infinitas.
ResponderEliminarMe alegra leerte, me topé con tu blog hace muchísimo tiempo, he disfrutado mucho la lectura y me alegra saber que estás de vuelta. Saludos!!
Gracias! No se si será un retorno definitivo, pero estoy con ganas de escribir de nuevo...mientras me dure por aquí estaré! Un abrazo!
Eliminar