me entretuve entre tus piernas
me perdí
me di de bruces contra tu pecho
me perdí
estreché tu alma
como en un sueño abandonado
creí en tí como última esperanza
deposité mis ruegos en tu abismo
enternecí mis pasos por tu espalda
me perdí
ya no fui yo
ya no existo
ya, yo, no
entre tanta niebla
entre tanto frio
desnuda
helada
petrificada
de tanto amor dolido
que me suda
me impregna
me rebalsa
y cae al suelo
dormido
solo
inédito
entre la furia de los que de una u otra forma
insisten en pisarme los dedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario