15.9.07

amanece
y yo miro a Buenos Aires como desde un periscopio.

noche aún en la distancia

Madrid se arregla y me regala su sonrisa.

mis manos que todavía respiran
ni aquí ni allá
recorren el borde de la taza de café
oliendo y oliendo
el desgastado contorno del aire.

supe primavera.
hoy,
camino hacia el invierno
con el calor de mi abrazo.

ni dolor,
ni muerte,
ni melancolía;
nueva.