Esta fue mil veces mi casa, mi corazón, mi desazón.
Aquí me confesé, me quejé y compartí mi sufrimiento.
La vida desde entonces cambió mucho.
Mi padre ha muerto.
He conocido al hombre. Soy feliz. Y desde que soy feliz no puedo escribir. No encuentro las palabras, no encuentro sentido en contar una y otra vez lo maravilloso que es mi amor, cada día.
Hoy encontré un motivo para volver a esta parte de mi. Aquí me he dejado algo que es mío, que necesito llevarme. Aquí están guardadas mi desesperación y mis armas. Aquí me dejé las ilusiones y la fuerza. En algún sitio de estas letras se quedaron mis palabras y mi fe.
Vine a recuperarlas.
Hace tres meses me atropelló un coche.
Hace tres meses me detuve y sigo quieta.
La quietud me rompió y nací yo nueva.
Me duele.
Tengo miedo.
Me necesito a mi y pensé encontrarme en mi sitio de la exasperación, la impaciencia y la esperanza.
Volver a cuando creía que podía.
A ver.
En mi opinión, si es que puedo y debo opinar...deberías volver cuanto antes...se echa de menos tus hermosas palabras
ResponderEliminarY volver para encontrarse...
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