Creo que por eso ultimamente ni pienso ni duermo.
Antes que sonara el despertador ya pude registrarme, tensa, tensa de la cintura para abajo y la pregunta que circulaba por mis pies (es obvio que al pensar durmiendo no es posible pensar con la cabeza) era: para quién escribo? para qué? con quienes voy a compartir estas palabras? hasta ahora solo 2 personas saben que estoy haciendo esto...la una, amigo maravilloso que hizo que me pique el bichito con su propio blog y hasta se sentó en mi ordenador para que tuviera mi propio espacio; a la otra ni la conozco...una tímida invitación en su diario y el atrevimiento de poner su link en el mío...y ya está.
Bah!! y si dejo que fluya?
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