22.9.04

Es cierto que soy melancólica, pero no es cierto que eso sea yo. Más bien soy una persona bastante alegre, que me río mucho, sobre todo de mi misma y que encuentro cierto regusto en hundirme en mis profundidades, en lo más horrible que siento y me pasa; y desde ese regodeo saco fuerzas para seguir creyendo y riendo. Me gusta exorcisarme y lo hago constantemente, tengo un amigo para el que uno de sus pasatiempos favoritos es verme cuando me veo filmada y empiezo a criticarme, puedo ser muy sarcástica y me parto de la risa como si fuera otra persona a la que veo y que por cierto, que mal hace todo.
Me levanto siempre de muy buen humor y me encantan los rituales y jugar a que son muy importantes e impostergables. El tiempo me enseñó que solo los sostengo porque me gusta tenerlos, pero que podría prescindir de ellos sin que me diera panic atack.
Suelo enfrentar la vida con una fuerza que asusta, y de verdad asusta, hay miles de casos que no vienen a cuento, pero parece que mi voz gruesa y mi metro setenta y seis dan que hablar.
Pero la verdadera verdad es que soy una pequeña fantasiosa sin remedio que mira las pelis como si se metiera en ellas y se entrega tanto a lo que quiere que se queda sin bordes, por eso también cuando algo me duele, es como si abrieran la compuerta de un dique y una corriente enorme me arrastrara sin que pueda hacer nada más que llorar para ser amiga del agua.
Me gustan muchas cosas, amo lo que hago de una forma inexplicable, es el único momento de mi vida donde soy yo toda entera, otro momento similar es en el sexo y algo que me fascina es despertarme haciendo el amor en medio de la noche, de esto que has empezado durmiendo y de pronto entre sueños dices, qué está pasando aquí, por qué hay tanta humedad??? jeje, eso me parece maravilloso.
Me gustan mucho las sorpresas, pero las que son sorpresas de verdad, no las que sospechas o te imaginas, las que realmente me sorprenden, esas me emocionan, es un gran acto de amor sentir que otra persona ha estado pensando en regalarte algo que tu deseas pero no esperas; me vuelven loca las patatas pero las normales, nada de york o queso y demás güarrerías, punto de sal o nada…Llegar a casa cuando es invierno, cocinar para alguien que quiero, ufff y comerrrr, que rico es comer, no como muchísimo, pero me encanta.
Siento una atracción irresistible hacia las manos, jamás podría enamorarme de un hombre del que no me gusten sus manos, y son mi objeto de adoración, supongo que en el fondo esto es un acto egoista porque lo que me puede de verdad, lo que hace que entregue hasta a mi madre son las caricias de todos los colores, soy el ser más mimoso de la tierra, así que no te extrañe si un día de estos desaparezco y regreso convertida en gato. No es lo mismo que un sapo, pero si con un poquito de amor intentas besar mis labios tal vez logres que regrese a mujer convertida en lo que siempre soñé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario