3.12.04

Cuando mueras, cuando tus pies ya no anden, quedará en el aire una iridiscencia perpetua visible para cualquier corazón que se asome a mirar en el fondo de un río.

Tu no estarás en la tierra, tú no estarás entre sombras, habrás cogido un barco que te lleva quién sabe dónde, quién sabe por qué...a un sitio innombrable.

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